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La
Tecnología de la Información y la Comunicación en la sociedad actual ha sido
pieza clave para el desarrollo de
grandes competencias y habilidades necesarias para desempeñase con éxito en
el ámbito educativo. Considero pertinente que el facilitador como gestor del
proceso de enseñanza-aprendizaje asuma las nuevas tecnologías como parte de
su praxis educativa, ya que nuestra
sociedad exige perfección en los avances informáticos.
Vivimos en
un mundo digital donde la tecnología es atractiva e interesante, debemos
empoderarnos y ser maestros competentes, dispuestos a generar cambios en la
sociedad del conocimiento. La TIC influye de manera directa en los alumnos, estas
influencias pueden ser positivas o
negativas, dependen de su uso, nosotros como gestores debemos
posibilitar la manera apropiada de utilizarla.
La TIC más
que una aliada en la mejora de habilidades y destrezas en el mundo educativo,
es una promotora en el desarrollo
crítico y creativo de la humanidad. No
debemos ver la tecnología como una
enemiga al contrario debemos
implementarla en nuestro salones de clase, tomando en cuenta que forma
parte de nuestra vidas.
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Nuestra
sociedad actual es fruto de la tecnología, pues podemos percibir a grandes
rasgos cambios a nivel económico, educativo y laboral. A través de las TIC
hemos cambiado el mundo y eso nos ha favorecido. Vemos el mundo desde otra
perspectiva y nos relacionamos con él en torno a nosotros mismos.
